
El Mercat de Santa Catalina: un animado punto de encuentro en el barrio de moda de Palma
El Mercat de Santa Catalina es el corazón palpitante del barrio del mismo nombre de Palma de Mallorca. Como el mercado más antiguo de la ciudad, fundado en 1905, refleja la rica historia y tradición de este antiguo barrio de pescadores.
Antecedentes históricos del Mercat de Santa Catalina
Originalmente, el mercado servía para abastecer a la población local de productos frescos como fruta, verdura, pescado y carne. La proximidad al mar y a la lonja siempre garantizó la excelente calidad del marisco que se ofrecía. Con el paso de los años, la oferta se ha ampliado, aunque sigue centrándose en los productos regionales y de temporada.
Oferta diversa y experiencias culinarias
Hoy en día, el Mercat de Santa Catalina es un mercado moderno y cosmopolita que atrae tanto a lugareños como a visitantes de todo el mundo. Además de los puestos tradicionales del mercado con pescado fresco, carne, fruta y verdura, también hay frutas exóticas y delicias internacionales. Numerosos puestos de comida te invitan a probar marisco y otros manjares in situ, acompañados de un vaso de vino blanco mallorquín.
Horarios de apertura y eventos especiales
El mercado está abierto de lunes a sábado, con horario comercial de 7.00 a 15.00 y horario de restaurante de 7.00 a 17.00. De vez en cuando también se organizan talleres de cocina para dar a conocer a los visitantes la gastronomía local.
Un lugar de encuentro para gourmets y chefs estrella
Gracias a la alta calidad de los productos que ofrece, el Mercat de Santa Catalina también es popular entre los chefs estrella de renombre de la isla, que compran aquí sus ingredientes. En el «Bar des Mercat» puedes comer pescado o carne recién comprados, colocados directamente en la parrilla, y disfrutar de un vino a juego.
Consejos para los visitantes
Se recomienda visitar el mercado sobre todo los días laborables, ya que muchos lugareños acuden aquí los sábados después de hacer la compra para comer tapas y tomar algo. También hay un departamento de ropa a la salida del mercado.
El Mercat de Santa Catalina es más que un lugar donde comprar; es un animado punto de encuentro que refleja el alma del barrio y ofrece a los visitantes una visión auténtica del modo de vida mallorquín.